La inclusión laboral para las personas con discapacidad como derecho es una meta universal
y para llegar a este objetivo es imperativo que se realicen cambios estructurales en las
instituciones responsables de efectivizar este derecho. Dichos cambios están actualmente
asociados a nuevas formas de hacer de la educación que lleven a la inclusión laboral, lo que
implica un cambio en la concepción del aprendizaje tanto de las familias como de los
educadores. En este sentido, se considera necesario que se den las condiciones y el medio
óptimo para la formación laboral de las personas con discapacidad dentro de la escolaridad.
La baja o nula empleabilidad de los jóvenes con discapacidad cuando finalizan la escolaridad
y la inexistencia de programas de formación laboral para personas con discapacidad da origen
a la desigualdad, no participación, el inacceso a servicios; Además de que las familias no
creen que sus hijos sean capaces de realizar actividades laborales remunerados.
Por lo anterior, desde la Unidad Educativa Nuestra Señora del Carmen considera firmemente
en crear instancias y reforzar las ya existentes, potenciando los cimientos del respeto por la
diversidad y dignidad de todos a través de la capacitación educativa y fortalecimiento de
herramientas para el empleo inclusivo. En este sentido, la institución tiene el objetivo de
asegurar una capacitación constante y la ejecución de talleres de formación laboral a 30
jóvenes con discapacidad, que ya no están en la escolaridad y estudiantes que están por salir
de la escolaridad a través de un programa piloto financiado por Gipuskoa-Los Ríos.
Objetivo general
Fortalecer las habilidades y destrezas laborales a través de un proceso continuo y sistemático
(talleres prelaborales) que permita potenciar los niveles de autonomía, participación y
ocupación, siendo esencial la implicación de los sistemas de apoyos y recursos: familia y
comunidad, a 30 adolescentes y jóvenes con discapacidad perteneciente a las parroquias de
Ricaurte y Catarama.