Niños, niñas y jóvenes con discapacidad gozan de calidad de vida, a través de una educación que potencia la autonomía personal, el desarrollo de destrezas y habilidades, para que adquieran competencias: domésticas, laborales, recreativas, comunitarias y vocacionales que faciliten su inclusión y su participación.
Las Familias se encuentran involucradas en procesos de enseñanza-aprendizaje, salud preventiva y rehabilitación, que mejoran la calidad de vida de los niños, niñas y jóvenes con discapacidad, promoviendo el apoyo mutuo y la organización.
Jóvenes con discapacidad acceden a puestos de trabajo porque tienen las competencias para asumir responsabilidades.
Equipo transdisciplinario se forma permanentemente para responder eficientemente con amor, ternura y respeto, a las necesidades educativas especiales de los niños, niñas y jóvenes con diversidad funcional.
Promovemos y celebramos convenios de cooperación interinstitucional, para la ejecución de proyectos de atención integral e inclusión social de niños, niñas y jóvenes con diversidad funiconal.
